sábado, 14 de mayo de 2011

A fin de cuentas

A fin de cuentas vuelvo y apareces en mi sección de sucesos,
con primicias que resumen los finos trazos de un tenue silencio.
Sabes, tengo que partir, atrás quedan puente caídos,
palabras perdidas en cofres, poemas que fueron y han sido.


A fin de cuentas vivo, respiro savia, también despojos de otro tiempo,
es el aire que pedimos, es más íntimo y básico alimento.
No muy lejos, más acá, alguien reclama una caricia
y prende un destello en sus ojos, pidiendo respeto y justicia.


Será el verso maldito, el que no deja ver,
más lejos del precipicio, a fin de dejarnos caer.
Pronto vendrá el invierno por la puerta de atrás,
maldiciendo este sueño que hiere y que mata.


A fin de cuentas dudo, noche a noche, si mañana caerá sobre tus manos,
el imperio que construimos, vagando por las brechas del pasado.
Ahora queda resistir, atrincherado en tu abrazo,
quemando papeles, historias, carteras con algún retrato.


No todo escapa, a fin de cuentas, queda tinta entre las venas,
con que hacer nuevas canciones, tras la "Segunda" viene una "Tercera".
Queda tanto por hacer, tantos rincones ocultos,
que esperan ser descubiertos, creando un futuro más justo.


Será el verso maldito, el que no deja ver,
más lejos del precipicio, a fin de dejarnos caer.
Pronto vendrá el invierno por la puerta de atrás,
maldiciendo este sueño que hiere y que mata,
que hiere y que mata al final.

1 comentario:

¿Princesa? dijo...

qué grande socio. Menuda entradaca... jajaja